Pues ya con todo decidido y pensado (no creais que hago las cosas a lo loco), llame a un grúa para llevar el coche desde la casa de la dueña, a la casa de mi amigo. Esto puede parecer sencillo, pero no lo fue, le dije al gruista que me siguiese hasta la casa, pero yendo detrás mía, en el primer cruce que encontro decidió meterse por otro sitio, en ese momento pensé que no iba a volver a verlo, pero si, me lo cruce en sentido contrario en la autovia, a donde iba? no lo se, por que no me siguió como le dije? tampoco lo se, como hizo al final para encontrar la casa? eso es mas raro aun.
Pues después de unos 15 minutos, allí apareció, metio un frenazo que el coche casi se cae de la plataforma, corto la carretera dejando la grúa en medio, y acabo todo. Bajamos el coche y lo metimos en el garaje. Allí se quedo hasta el día siguiente, que nos pusimos a ver el estado general, así a simple vista, no funciona el elevalunas derecho, ni el aforador (como decía en el anterior post, aun sigue sin funcionar).
Con todo revisado, le pusimos unas pinzas y arranco al primer toque, todo iba perfecto, entonces llegaba la parte mas importante, arreglar el golpe? Pues no, comprar unas llantas, después de varios días pensando, considerando, recapacitando, reflexionando, planeando, estudiando y cavilando, me compre un diccionario de sinónimos, de ahí que ahora sepa tantos. Y volviendo al tema de las llantas, solo tenia una duda, si las quería con garganta o sin ella, lo único que tenia claro, es que iban a ser redondas, llegados a este punto, hablaba de llantas, soñaba con llantas, y hasta veia llantas mientras me lavaba los dientes, me estaba volviendo loco.
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| No me negareis, que el desague de mi lavabo parecen unas llantas de chapa con garganta. |
Llegados a este punto, agradecimientos a Adri (mi amigo dueño de la casa), Lucia (anterior dueña de Golf) y a mi padre, que también venia conmigo.
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